Este sencillo ejercicio, que casi parece un juego, ayuda, mediante el control del sonido, a controlar el cuerpo; simplemente pronunciando las 5 vocales. Pronunciando la A se actúa sobre la parte alta de los bronquios, sobre el esófago y traquea. La E tonifica y limpia las cuerdas vocales, la glándula tiroides, la laringe y la faringe. La I vibra hacia lo alto, disipa las migrañas y favorece la salida de mucosidad en los senos cuando hay sinusitis y mejora los problemas oculares. La O reconforta el corazón. Por último, la U equilibra la zona de las vísceras y los órganos genitales.
Colocando la mano mientras se pronuncian las vocales en cada zona específica puede notarse la vibración y el efecto en ella.
Cuando se domine el ejercicio pueden pronunciarse las vocales una tras otra, seguidas.
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